Después de dos años de investigación la Mesa Nacional de Aviturismo y Costa Rica Birding lanzan el Manual de Buenas Prácticas para el segmento Observación de Aves en el país.
El manual comprende una serie de buenas prácticas en la observación de aves, mediante las cuales se busca generar uniformidad en las actividades que engloba la práctica del aviturismo. El documento está dirigido a los guías especializados, tour operadores receptivos, establecimientos ecoturísticos, aficionados de la avifauna y cualquier persona, grupo o institución interesada en este segmento, con la finalidad de promover acciones que conduzcan a un disfrute sostenible de este pasatiempo y a la vez, reducir posibles impactos a la biodiversidad.
En este contexto, el Manual vienen a fortalecer la planificación de los espacios donde se desarrollen las actividades de turismo de naturaleza como la observación de aves y orientan un aprovechamiento equilibrado de ese patrimonio.
La realización de un manual de buenas prácticas para la observación de aves radica en el auge que ha tenido el aviturismo como una de las actividades de mejor rendimiento para la dinámica turística del país y que genera un gran impacto en la economía nacional, incentivando que más profesionales se sumen a este segmento de mercado.
Las buenas prácticas sugeridas se clasifican en tres unidades: Las aves y su entorno natural, el ser humano y su intervención en el medio natural de las aves y, calidad en el servicio. Generando de forma integral 84 lineamientos para el sector, que vienen también a fortalecer el trabajo de otras instituciones del Estado y su relación con el sector en materia de sostenibilidad, manejo, investigación y cambio climático.
En el país la Mesa Nacional de Aviturismo ha identificado aproximadamente unos 110 establecimientos (hoteles, restaurantes o centros temáticos) en el país que utilizan estaciones de alimentación como los comederos o bebederos para las aves dentro de sus instalaciones. En el país existen al menos 30 tour operadores exclusivos del segmento aviturismo, y unos 50 que venden dentro de su oferta mixta viajes de aviturismo, es decir al menos 80 operadores que venden el segmento. En términos generales el segmento observación y fotografía de aves genera unos 2200 empleos directos y 10 mil empleos indirectos para Costa Rica.
Adicionalmente, según datos de la encuesta de actividades realizadas en el país, en nuestro aeropuertos por el ICT, uno de cada cuatro turistas realizó una actividad de aviturismo en su viaje por el país, entre el 20-30% de los visitantes realiza una actividad de observación de aves con equipo especializado. Siendo un segmento creciente cada año, mucho más fuerte que congresos y convenciones, observación de cetáceos, lunas de miel entre otros.
En 2019 según estimaciones de la Mesa de Aviturismo, al menos 750 mil turistas realizaron alguna actividad de aviturismo y unos 200 mil turistas vinieron al país con fines exclusivos de observación de aves, representando un ingreso al país superior a 800 millones de dólares, en consumo de servicios ligados a la actividad.
El aviturismo general turismo de calidad y fomenta la educación y conservación, el gasto promedio diario de un observador de aves en Costa Rica, es el doble o triple que el de un turista tradicional. Es decir, un pajarero genera el doble de ingresos como mínimo en cada visita. Asimismo visita destinos más allá de los tradicionales.
El Manual es de distribución gratuita y busca convertirse en una herramienta voluntaria de estandarización y fortalecimiento del sector, a corto plazo la Mesa de Aviturismo y Costa Rica Birding lanzará también un sello distintivo de verificación voluntaria para aquellas empresas que acojan el manual y trabajen el segmento de forma sostenible.
Más información info@birdwatchingincostarica.com o WhatsApp +506 83589938.
el Manual se puede acceder en este enlace: